domingo, 29 de junio de 2008

Sobre cómo el GCC acabó siendo blanco de los "blogstars"

La Guerra de los Blogs fue, en realidad, una excusa para que los bitacoreros más representativos del medio hablen (hablemos) de su (nuestro) tema favorito: ellos (nosotros) mismos.
Marco Sifuentes


Esta historia ya fue y seguramente le interesa a poca gente. Igual he querido contar mi versión de cómo fue la llamada "blogwar" (así llamada por los "blogstars") de hace más de un año.

El Gran Combo Club era un espacio donde las discusiones se habían dado fsiempre con altura, sin moderación de comentarios alguna. La fiesta iba en paz. Hasta mayo de 2007. Entonces Daniel Salas escribe el post Pensamiento Sifuentes, a partir del cual inmediatamente surgen diversos comentarios muy agresivos y con insultos. Yo no estaba muy al tanto de lo que pasaba, pero resultaba que Daniel como Gustavo Faverón, por un lado, y Marco Sifuentes, Roberto Bustamente, J. A. Godoy, Hans Ruhr, Christian Manrique, Ernesto Reaño, otros/as bloggers y diversos anónimos, llevaban una áspera polémica, ya desde hace muchos años. Inicialmente el debate se hizo sin moderación de comentarios alguna. Sin embargo, llegó un momento en que los comentarios anónimos se excedieron en agresividad y obligaron a cambiar la política de comentarios (aquí). Todo esto venía de antes, de debates con los cuales me familiarizaría después.

La incorporación de Daniel y posteriormente de Gustavo al GCC fue algo bueno para nuestro blog. No porque coincidiéramos en lo que pensábamos, sino por su aporte argumentativo y polémico. Siempre he tratado de dejar claro que somos un grupo heterogéneo y que podemos y debemos discrepar. Por eso, creo que todos los contribuyentes al GCC han entendido que la opinión de un/a contribuyente no compromete a otro/a. En absoluto. Cualquiera podía expresar sus opiniones como parte de un grupo heterogéneo, en total libertad, sin pedir permiso, ni estar sujeto a una "línea editorial", ni nada. Nadie opinaría tampoco en nombre de todos.

Pues bien, los adversarios de debate de Daniel y Gustavo no tuvieron mejor idea que extender su bronca, que inicialmente era con ellos y sólo con ellos, a todo el GCC. No fue que yo por "amiguismo" me peleara con los adversarios de Faverón, como sostiene Marco Sifuentes aquí. No. Veamos cómo fue.

En este post de Christian Manrique Daniel Samanez se dirige a Daniel Salas involucrando al GCC:
- "Comentarios que no respondiste nunca en tu gran combo club".

- "Y si no te has dado cuenta, tu y tus amigos en el gran combo club todo el tiempo caen en la formula de la moral criolla corrupta que es la que impide que el país salga adelante."


- "Yo creo que en la mancha del gran combo club y “gente de ese tipo” existe un tremendo problema con el asunto de la responsabilidad. Como dice Matilde Caplansky para ser luego criticada por-quien va a ser- Faveron sufren de la misma enfermedad nacional llamada “síndrome de impunidad”

Por eso es que nunca piden disculpas ni asumen responsabilidad por lo que hacen. Ahí están Frisancho, Bryce, Cueto, Salas, y todos aquellos que en el Perú le echan la culpa a los cholos o a “este tipo de gente”."


Nótese cómo fue escalando en las acusaciones y en la generalización. Ni Bryce ni Cueto contribuyen en el GCC. A la vez que escribía esto en el blog de Christian Manrique, este señor hacía comentarios muy agresivos en el GCC, que no acabaron por no ser aceptados. Es más enviaba emails privados conminando a que le publiquen sus comentarios o los publicaría en blogs anónimos. Finalmente, este señor tuvo una presencia fugaz y esporádica. Una persona no tendría por qué desencadenar un conflicto mayor. Ah, pero no quedó ahí. Christian Manrique inmediatamente salió en defensa de Daniel Samanez:

Además, en el Gran Combo Club sí existe censura. Lean lo siguiente:

http://www.pensandoelperu.com/2007/05 - Daniel Samanez

Daniel Salas le replica:
En el Gran Combo se moderan los comentarios. Eso no es lo mismo que prohibirle a los otros a que digan las tonterías que quieran en sus propios blogs.

Moderación no es censura.

Dos comentarios más de Daniel Samanez:

Daniel Samanez May 11th, 2007 at 8:54 pm
A ver: o sea que Frisancho puede decir lo que sea y no esta permitido responderle ni pedirle que se disculpe, en bastante buenos términos además, sin insultarla ni nada. ¿Debemos entender entonces que para ti pedir que alguien se disculpe por cosas como las que dijo Frisancho es una tontería?


Daniel Samanez May 11th, 2007 at 9:07 pm
Hablando del tema, en tiempo real, justo en este momento, un vez mas, otra censura en gran combo. En medio de una discusión, cuando me toca responder a mi, Rendon me censura. Un comentario que no tiene nada de ofensivo, todo lo contrario mas bien.:
(...)


Arriba se puede apreciar el tipo de acusaciones de Daniel Samanez "moral criolla corrupta", "echarle la culpa a los cholos". Alguien comenta en su blog y de repente alguien que no ha sido aludido ni había intervenido hasta el momento salta a exigir que le pidan disculpas. Y no es cierto que en bastante buenos términos o sin insultar. Este señor, además, no paraba. La contribuyente no podía seguir interviniendo en su propio blog hasta que no se discupara con este señor. "Un momento, tú no puedes decir nada más, hasta que no te disculpes". Inaceptable. Pero bueno, una vez más, que en un blog surja algún "blogroach" recalcitrante le puede ocurrir a cualquiera. Pero no, había que aprovecharse de la acusación, darle cabida, magnificarla, generalizar la bronca de dos personas a todo un grupo:
ocram May 11th, 2007 at 10:00 pm
“Daniel Salas (20:48:34)
:
En el Gran Combo se moderan los comentarios. Eso no es lo mismo que
prohibirle a los otros a que digan las tonterías que quieran en sus propios
blogs.”
pero si eso es lo que tú y Pérez hacen todo el día!! patrullan
la cholósfera, en especial aquellos que han chocado con ustedes o su argollita, y sacan de contexto cualquier afirmación hecha en un post para difamar a su autor (en vez de comunicarse con él o ella en privado, como indica el punto 3 del Blogger’s Code of Conduct que ustedes dicen suscribir).
(...).
La bronca pasó de dos personas a "su argollita". Este es el Sr. Marco Sifuentes que después nos acusaría de "amigueros". Así comenzaron los problemas con este grupo. No los había, pero acabó por haber. Marco Sifuentes rápidamente adoptó el discurso de Daniel Samanez. Sin embargo, después diría en este post:
ocraM dijo...
just for the record: yo nunca me peleé con rendón, pero cuando el accionar de Juan Pérez descendió a niveles sinceramente escalofriantes, SR simplemente optó por ser más amigo de sus amigos que de la verdad y me baneó. y a varios otros. el GCC se convirtió en GCU.
Hasta el momento yo no había participado del debate sobre el post de Daniel. Sólo veía un grupo de gente al cual NUNCA me había referido en términos negativos comenzando a meterse con el GCC, incomprensiblemente apoyando a alguien que injustamente se metía con el grupo. Más aún, mi primera intervención en el post de Daniel es de moderador:
Cada autor o autora responde por sus propios posts. De hecho, a veces tenemos opiniones discrepantes. No nos hemos juntado porque pensemos igual. Creo que cada contribuyente tiene algo que aportar y lo hace. No hay responsabilidad colectiva, sólo individual. Las quejas son con el autor o autora.

Sé que hay una discusión que lleva ya algún tiempo entre Gustavo, Daniel, Marco, y otros bloggers, por momentos un poco avinagrada, pero espero que salga algo productivo de la misma. En este tema concreto tiendo a estar más de acuerdo con Daniel sobre tener ciertos estándares mínimos de conducta. Esto para nada resta consideración (¿es realmente necesario decirlo?) a Marco Sifuentes y su excelente bitácora.

http://www.haloscan.com/comments/silviore/1515940054263586247/#133601
No hay pues mala leche hacia Marco Sifuentes, ni nada que se le parezca. Era una discusión entre dos formas de ver las cosas. Yo tenía mi idea también, pero esperaba que surgiera algo positivo de las discusión. Con los ojos del presente, es claro que fue una esperanza ingenua.

Marco Sifuentes no me responde a la alusión directa y positiva que hago a su bitácora. Si alguien le había dicho algo negativo antes, pues yo como parte del GCC le estaba diciendo algo positivo. No tuve respuesta alguna.

Gustavo Faverón en este comentario me dice:
Disculpa, Silvio, por echar a perder el nivel de la conversación; disculpa en verdad.

Gustavo Faverón 04.23.07 - 7:00 pm #

Gustavo, a pesar de formar parte del GCC, interviene sin dar por sentado que estoy a su favor en nada.

Mal se puede decir, pues, que intervine por amiguismo con Gustavo. Simplemente resultó que un grupo extendió su bronca con dos contribuyentes del GCC (bronca ocurrida en otros espacios, no en el GCC, y ni siquiera cuando estas dos personas eran contribuyentes al GCC) a TODO del grupo. Heredamos broncas que no eran nuestras, pero no por nuestra accíón.


Pero ahí no acabó la cosa. En el mismo blog de Christian Manrique Daniel Samanez intervino con una serie de insultos contra mí y contra el GCC, como si fuéramos los principales enemigos del Perú ("cobarde", "responsables de la continuación de la infamia", "clasistas y excluyentes e incivilizados", "arbitrarios, hipócritas, incoherentes, irresponsables", "La típica pitucada cobarde", "moralmente corrupto", "hedionda media voz", etc.). Y este señor era el que quería se disculpen con él. Yo no lo conocía de nada. Sólo por su participación en el GCC como comentarísta y porque estuvo enviandome emails donde me conminaba a que le publique comentarios en el GCC. Si se revisa lo que le escribí, en ningún momento lo insulto. Simplemente respondo a sus quejas y acusaciones.

Marco Sifuentes celebró esta infamante intervención en tono burlón:
ocram May 13th, 2007 at 9:27 am

sólo por si no lo han notado: me alegra constatar que en el gran combo han adoptado la regla de “haz lo que quieras con tu blog” y “no dejes que nadie arruine tu blog”. :)

(...)
Igualmente Christian Manrique, después de haberse sumado al discurso que censuramos a Daniel Samanez y haber dado cabida a una serie de insultos a mí persona, procedió a pontificar, calificando el problema como "rencillas personales":
Christian Manrique May 13th, 2007 at 1:06 pm

(...)


Y, bueno. Daniel Samanez. Ese tipo de discusiones y rencillas personales con Silvio Rendón, en privado por favor. Ambos ya expusieron su punto de vista y fueron tolerantes - y nosotros también -. No lleguemos al insulto. Estamos en una discusión entre caballeros y como tales debemos comportarnos.

Esto es tirar la piedra y esconder la mano. La llamada a que "este tipo de discusiones" azuzadas por él sea en privado vino convenientemente tarde, cuando el daño a otros ya estaba hecho.
(A pesar de sus gruesos insultos, y de que tiene dos blogs de insultos al GCC, a Daniel Samanez posteriormente se le volvió permitir comentar en el GCC, pero siguió insultándonos en la misma forma como lo había hecho en estos comentarios. Desde entonces no comenta en el GCC, aunque lo ha hecho usando pseudónimos o anónimos. Es la única persona persona bloqueada en el GCC (ver aquí.).

Pero este no fue el único espacio donde se nos involucró con este conflicto preexistente al GCC. Fue también en el blog de J. A. Godoy a quien le comento:
Silvio dice:

12 Mayo 2007 a las 5:27 pm

No estoy de acuerdo con tu comparación. Magaly da la cara y la podemos criticar directamente. Si ella nos difama, podemos defendernos pública y legalmente, como ha ocurrido en varios casos. No es el caso con los anónimos y sus insultos y robos de identidad. Hay límites, hay delitos. Como la internet facilita esa impunidad, entonces la regla que manda es “todo vale”. ¿Qué pasa si alguien no se “autoregula” y sigue y sigue? Pues que el asunto irá creciendo. Alguna gente se podrá resignar y no hacer caso, dada la impunidad, como cuando nos resignamos a que una calle esté siempre sucia y simplemente aguantemos la respiración. Otra gente no se resigna. Y es que no nos deberíamos resignar y obviar el problema. No veo por qué contra la censura que se nos vendría sí debemos hacer causa común y no deberíamos hacer causa común contra las difamaciones y robos de identidad en la internet. ¿No debería ir una cosa con la otra?

Lo que noto es que el tema se ha vuelto completamente personal (si la persona X no me cae, pues le doy la espalda y no me meto; es SU problema), pero fíjate también que los ataques anónimos van llegando a cada vez más gente. Ojalá que no te lleguen a ti también y en ese momento ya sea muy tarde.

A J.A. Godoy una vez le plagiaron un post en La República. Se quejó insistentemente. Desde el GCC lo apoyamos incondicionalmente en su intensa y sonora campaña anti-plagio (El periodismo peruano contra los blogs ). No estábamos en malos términos, al menos así lo pensaba yo. Me replica:
A mi también llegan ataques anónimos, como lo comenté hace un tiempo incluso he tenido que bloquear el acceso a un troll que incluso pretendía decir infundios sobre mi vida privada. Los mecanismos están ahi para que los usemos y creo que antes que una censura hay otros pasos que no afectan la libertad de expresión.
A ver, él bloquea el acceso a quien considera un troll, pero si uno hace lo mismo me pontifica que no hay que "censurar" para no afectar la la libertad de expresión. OK. Voy entendiendo. Le pregunto:
Silvio dice:
12 Mayo 2007 a las 7:18 pm
OK, yo también acabo de bloquear el acceso a una blogroach. ¿Es eso censura?
Y ya no me responde. Ya.

Poco después diría:
No voy a hablar aquí de censura ni mucho menos. Si Silvio Rendón y los demás integrantes de dicho espacio han decidido cerrarnos las puertas, están en su derecho de hacerlo. Sólo lamento que las discrepancias hayan llegado a este punto. Sobre todo por Rendón, a quien, a pesar de no conocer y discrepar en ciertos tópicos, respetaba como analista económico. Aquí.
Para después de algún tiempo decir:
en la epoca en que la Blog War estaba mas caliente que nunca, Silvio Rendón no solo nos sacó de la lista de blogs recomendados del Gran Combo, sino que de alli de adelante tambien censuró todo comentario que algunos de los que estabamos en el lado "no GCU" hacíamos en dicho blog. Hasta ese dia, podia discrepar con Silvio en tono amable, pero ello me hizo cambiar un poco la percepción sobre su persona. Aquí.
"No voy a hablar de censura ni mucho menos" para después acusar de "censura" y de "GCU". Ya. "Respetaba (en tiempo pasado) como analista económico", "podía (tiempo pasado) discrepar en tono amable", cambió "la percepción sobre su persona". Ya. Nada sutil descalificación la suya.

En ese mismo post inicial de J A. Godoy interviene Roberto Bustamante.

Roberto dice:

12 Mayo 2007 a las 9:07 pm

a mi la verdad, ese rollo de la autorregulación (habiendo sido blanco de insultos por uno de los miembros de gran combo) y de anónimos (siendo además permitido por uno de los miembros de gran combo), me parece una distracción, un engaña muchachos.

mi opción es bien sencilla: dejo de leer tal blog. no entrar en lo posible en alguna guerrita. he allí mi autorregulación.

Bueno, este es otro blogger que se las agarró con todo el GCC. Resulta que según él el GCC se propuso atacar a Roberto Bustamante. Se lo aclaré:
Silvio dice:

12 Mayo 2007 a las 9:32 pm
A Roberto Bustamante, sí, uno de los miembros del GCC te insultó, pero eso fue antes de que Gustavo (es él, ¿no?) se incorporara al GCC, y por no fue en el GCC, sino en tu propio blog. Lo permitiste y lo difundiste. Fue tu propia decisión. Es una ligereza, por decir lo menos, que responsabilices al GCC por ese incidente.

Y sobre el anónimo que te insultó, evidentemente un colega tuyo en el IEP, cuando posteé sobre esta institución, eso fue antes de cambiar la política de comentarios, que anuncié debidamente en un post. Aunque en ese post lo explicaba bien, lamento que te hayan insultado y acepta mis disculpas como organizador del Gran Combo Club.

Por otro lado, no te olvides de tus propios anónimos en los comentarios del GCC, bajo el pseudónimo de “Holguín”. Tal vez sea un ejemplo de tu “autoregulación”.

Efectivamente, Roberto Bustamante había usado el nombre de Holguín para copiar en la página de comentarios del GCC un post del "Gustavo Faveron Patriau's fans club". Una gran belicosidad. Hasta ese momento no tuvimos este tipo de comportamiento en los comentarios del GCC. Entonces dio marcha atrás en su acusación:
Roberto dice:

12 Mayo 2007 a las 9:41 pm
no responsabilizo al gcc, para nada. solo señalo que el tema de la autorregulación es complejo, peligroso y, si vamos a ver lo que ha venido ocurriendo en la chologósfera últimamente, ciertamente risible. (...)

Ya. No dije lo que dije.

Meses después diría:
Ahora, nunca estuvimos de acuerdo con la lógica que imperó en GCC sobre eso que llamaron "código de ética blogger". (Dicho sea de paso, la metáfora de la cuarentena habla mucho sobre esta suerte de idea de que "la blogósfera está enferma" y que hay gente más sana que otra).
24 de febrero de 2008 17:08
Para inmediatamente decir, después de aclarársele el tema:
No me quejé de haber sido censurado en GCC. Pero si pregunté por qué ocurrió. 25 de febrero de 2008 6:51
"No me quejé, sólo pregunté por qué me censuraron". OK. Leamos aquí lo que este señor sentenciaría:
Esta es la misma persona que me ofrecía su solución: "mi opción es bien sencilla: dejo de leer tal blog". Pero no. A la hora de la hora, dale y dale con que qué mal nuestra política de comentarios. De "no entrar en ninguna guerrita" nada de nada. Hasta hace poco se estuvo quejando y acusándonos de tener "aplastantes formas de opinar" porque alguna vez había sido bloqueado en el GCC... No avanzan. Dicen algo, luego se desdicen y vuelven a lo mismo.

A todos estos bloggers no los había yo tratado mal ni nada por el estilo. Tuvieron todos una reacción exagerada. Era muy claro que se trataba de un grupo hostil que buscaba generalizar la pelea a más gente. Por eso, decidí hacer unos reajustes como dejar de recomendarlos en el GCC, retirar al GCC del directorio que los agrupa, e impedir su estrada a comentar en el GCC.

Era muy sencillo. Si cada blog tiene plena libertad para hacer "lo que quiera", pues nosotros haríamos lo que quisiéramos. Y eso era lo que queríamos (Actualización: en el fondo, lo que esperaba es que fuéramos descubriendo, al igual que ocurrió históricamente en las sociedades, el pacto social, entender que respetos guardan respetos. Como diría "Harry, el sucio": "la gente tiene que entender que tiene límites"). Evitar más ataques gratuitos de su parte, pues estaban en una actitud francamente hostil todos ellos, con diferentes estilos. No estábamos nosotros al ataque (Los debates entre Gustavo Faverón y Daniel Salas y ellos se producen básicamente en páginas de comentarios de sus propios blogs, especialmente en el de Christian Manrique y en el post "Pensamiento Sifuentes" en el GCC. El grueso debate no ocurre en el blog de Gustavo Faverón ni de Marco Sifuentes, ni de J.A. Godoy, ni de Roberto Bustamante.). Paralelamente a estos acontecimientos, diversos ataques a contribuyentes del GCC comenzaron a aparecer en blogs anónimos o en comentarios anónimos los blogs de los "blogstars". No era difícil darse cuenta quién los toleraba y alentaba.

Finalmente, los blogstars se agrupan entre sí y lanzan un blog colectivo de ataque personal. No fue contra el GCC. Pero lo anuncian en sus respectivos blogs, involucrando una vez más al GCC:

- "Pako Bardales: Gran combo contra la indignidad",

- Christian Manrique:

Quizá a Silvio Rendón le faltó un poco más de tino para mandarse con semejante sandez, pero está en todo su derecho de buscar lo mejor para su grupo. La prueba de la calidad de uno de sus integrantes la pueden encontrar en el blog creado para esta ocasion.
Les pregunto a ustedes, mis queridos pocos lectores: ¿Se puede discutir con personas que responden con este tipo de argumentos?

Sí que nos brindaron mucha atención. Más aún, pusieron en sus "primera planas" lo que hacíamos:

¿Fin de la guerra de los blogs? Gran Combo Club se retira de Perublogs

Silvio Rendón, Gustavo Faverón, Daniel Salas, Ivan Thays, Susana Frisancho, entre otros, han decidido retirar al Gran Combo Club del directorio de PeruBlogs por discrepancias éticas con muchos bloggers que estamos inscritos ahí.


Ivan Thays no forma parte del GCC, pero bueno. Ya éramos según ellos una "manchita", una "argollita" indistinguilbe. Ni quien los convenza de lo contrario....

En fin, así fue como todo comenzó. En este recuento he evitado referirme a las broncas entre Gustavo Faverón y Daniel Salas con otros "blogstars", pues no es mi tema. Cualquier cosa que hayan podido hacer es sólo problema de ellos y no se justifica tanta animadversión al GCC, blog en que hasta ese momento, mayo de 2007, Gustavo no había posteado nada, y Daniel había posteado algunas veces.

Lo que ocurrió después es historia más conocida, pues la hemos explicado aquí. Nos tocó explicar nuestra política de comentarios ante las repetidas menciones a nuestro blog, por ejemplo,
"Silvio Rendón (...) ha instaurado una censura sumaria a muchos comentaristas ilustres"

Ocram: como víctima del terrorismo blanco del GCU, debo decir que ahora todo tiene sentido.

(Aquí)
En esa ocasión Marco Sifuentes lanzó desde su blog una absurda insinuación de vínculos del GCC con un rebrote terrorista con lo que campeonó en dar golpes bajos en la blogósfera: Sendero Luminoso, Star Trek y guerra de blogs. Algo más aquí.

También en el post de Fabber hubo esta intervención:
jose alejandro godoy dijo...

Fabber:
He leido tanto tu post como el de Silvio Rendón y creo que debo decir algunas cosas, a titulo personal, como uno de los banneados.

Como sabemos, esto fue provocado por una disputa que, a la luz de la distancia (y remarco, a titulo personal), veo quizas como la muestra de mayor improductividad y estupidez que pudimos cometer, de ambas partes. Nos excedimos todos los involucrados, llegamos a devaluar el debate y, finalmente, el que perdió fue el público lector.
(...)
Silvio señala que "el grupito", donde seguramente me incluyen, traía problemas. Creo que olvida los post elogiosos al trabajo de varias de las personas a las que ahora bannea, o las veces que, gracias a un comentario suyo, tuve que hacer una precision o una aclaración que siempre tomé de buen grado y agradecí. Lamentablemente, una disputa con uno de sus amigos fue la que causó el deterioro de las relaciones. Y Daniel Salas también tuvo la oportunidad de comentar en mi espacio cuando lo tuvo pertinente.

No me interesa rogar entrar a un sitio donde no soy bienvenido. Lo que si lamento es que un espacio que podía ser interesante por su contenido haya perdido interés por cuestiones meramente personales. 7:45 PM
Bueno, una vez más. Fue improductivo, fue una estupidez. Ya, pero si piensa honestamente eso ¿qué hizo el Sr. Godoy para remediar la situación? ¿Algún intento de acercamiento? No. No hizo nada. Sólo manifestó eso a título personal, pero ahí quedó la cosa. Posiblemente su grupo no estuviera de acuerdo con él y es el grupo el que manda. No él. Sea como sea, claramente dijo una cosa e hizo otra.

Una vez más aquí el Sr. Godoy hizo gala de afirmaciones inexactas y sesgadas y descalificaciones ("perdido interés"). Los posts elogiosos ya los expliqué arriba. Es de una gran frescura que los vinieran a mencionar cuando mal los respondieron. También he explicado que el problema no fue su "disputa con uno de mis amigos". Fue su grupito el que generalizó el conflicto a más gente. Él participó activamente creando el conflicto, como ya se vio arriba.

(Afortunadamente, con Fabber logramos resolver el tema, y no hemos vuelto a tener ningún conflicto desde entonces. No así con otros bloggers...)

Posteriormente gastamos una brincadeira, Bromas aparte, a partir de la cual eliminamos el bloqueo a algunos/as bloggers. Varios de ellos entraron voluntariamente a comentar en el GCC, y tuvieron comunicaciones abiertas como estas:
@cmanrique susy frisancho era la profe frivolona de psicología, pero siempre

estuvo jodida porque no era rica... http://twitter.com/Reagno/status...tuses/ 550243762

Rendón no me ha baneado: el enemigo de mi enemigo es mi amigo, jajajaj, ta ke http://twitter.com/Reagno/status...tuses/ 552988912
Entraron en una lógica instrumental de amigo-enemigo. Y es curioso, pues en el GCC nadie se metió con el autor de esas líneas. Una vez más, había la necesidad de extender el conflicto a más gente. No era sólo con Gustavo Faverón y Daniel Salas.

Durante la broma restituímos enlaces a sus blogs con el título inicial "En cuarentena" para posteriormente ser "Abriendo puertas". Una vez admitida la broma nuestro gesto unilateral no fue correspondido. Lo señalamos en (Falta de) Reciprocidad. La reacción de Marco Sifuentes (ver comentarios al post) fue

"jajaja recién leo lo de rendón. se queja porque no lo linkeamos!! una ternura" .
Esa fue la respuesta al acercamiento. Una burla.

Ni modo.

Nuestro punto de vista sobre este tema también lo dimos aquí y aquí.


¿Por qué se esforzaron en generalizar la bronca hacia todo el GCC? Tal vez fue un tema generacional pues somos los "viejos" y ellos son los "jóvenes", tal vez se comportaron en forma territorial pues la blogósferea peruana es suya y de nadie más, tal vez de verdad se creen que constituímos una "argolla" que les bloquea posibilidades de crecimiento (?). Ninguna de estas explicaciones tiene sentido, pero vaya a a saber...

Tal vez se trate de algún tipo de incapacidad de su parte para relacionarse en términos correctos. Uno que no entre en sus chabacanerías es igual insultado y maltratado. Se comportaron como una pandilla escolar con un líder vivazo, inescrupuloso, que de vez en cuando les pregunta "¿Con quién están?" y todos responden "Con papá". Y luego él les contesta "Entonces, pues, Machucaos".


Epílogo

Dos cosas.

1. Posteriormente, tuvimos diversos debates, no exentos de ironías y asperezas, entre los miembros del GCC. En mi caso fue con Gustavo y un tanto con Daniel, sobre Mónica Feria, el maoísmo y finalmente sobre Melissa Patiño. No es que no se pueda discrepar abiertamente. En cambio, las discusiones con los "blogstars" no suelen ser sobre temas de fondo sobre los cuales también expresan opiniones (Curiosamente, en más de un tema han estado algunos ellos más cercanos en opinión a Gustavo Faverón que yo, Mónica Feria o sus tardíos pronunciamientos por la libertad de Melissa Patiño. O se pronunciaron (uno de ellos, J. A. Godoy) a favor de la represión, pidiendo ocho años de cárcel para los organizadores de las recientes protestas de Moquegua, cuando a la vez pintaron al GCC como un grupo excluyente y dictatorial. Por mí, normal. Discrepar en estos temas no debería ser motivo de descalificación) . Son sus travesuras en filtrar las notas de un ministro o de usar políticamente las notas de los alumnos del la PUCP o sobre cómo debe administrarse un blog (son ellos los que tienen problemas con cómo administramos el GCC. Ay del que les diga algo sobre cómo ellos/as hacen las cosas en sus espacios...). En temas que podrían debatirse abiertamente, como la transparencia en la administración pública o las cifras de la CVR, juegan al me-refiero-a-ti-pero-hago-como-que-te-ignoro (ver aquí).

2. En algunos posts aludí a comportamientos que involucraban a esta pandilla:
aquí, aquí, aquí, aquí, aquí.

miércoles, 25 de junio de 2008

Huachafo de ayer, cholo de hoy

Hola Daniel

Cuando estaba escribiendo mi anterior comment trataba de acordarme de un libro que leí para mi tesis de licenciatura. Ahora que estoy en casa te doy el dato. Se llama La lima que yo vi del periodista boliviano Nolo Baez. Es buenísmo, si puedes, búscalo. Es de comienzos del 900 y trata de como este colega veía la sociedad limeña de la República Aristocrática. Lo que le llamaba la atención era que todo limeño parecía tener a quién decirle huachafo, pero a su vez había alguien que le podia llamar huachafo a él. Yo percibo que sucede similar con el término cholo, a juzgar por la manera en que se está usando la palabra.

Ahora bien, habría que explicar que el término Huachafa se popularizó a principios del siglo XX para calificar o descalificar a las mujeres que intentaban aparentar ser de una condición social superior a la que eran pero sin lograrlo. Luego, el término también se utilizó para los varones y experimentó un proceso que lo llevó a ser sinónimo de mal gusto. Miguel Rodríguez Mondoñedo estoy seguro lo explicaría de forma más precisa, pero en resumidas cuentas es lo que pasó.

En la literatura peruana de las primeras décadas del XX una figura recurrente es la de la Huachafa, tema sobre el que se discutía con similar pasión que ahora con lo de lo cholo. Claro, en esos años nadie se reclamaba huachafo como hoy sí cholo - y hace relativamente poco Chicha -, pero en otros aspectos sí coinciden ambos debates. Si repasamos lo que se ha escrito sobre qué es lo que hacen o dejan de hacer los cholos, veremos que se incide bastante en el gusto, categoría de lo más subjetiva. Huachafo significó o significa no tener buen gusto por ser de determinada clase social. Para ser considerado cholo, según las definiciones que se están dando ahora, basta algunos patrones de conducta y preferencias más allá del aspecto racial.


Unos ven en estas características que se le achacan a lo cholo motivo de orgullo, otros no. Unos se sentirán identificados, otros no. Ya se ha dicho, el término es engañoso. Por momentos parece que lo abarca todo - todo lo peruano, se entiende - pero termina por definir algo vago. Si se lo dices a un desconocido, es un insulto; si es a un conocido, es señal de cariño.


Tal vez me equivoque, pero me parece que Galvez en Una Lima que se va, en medio de sus críticas a las huachafas, las reivindicaba porque a pesar de su impostura mantenían vigentes usos y costumbres que las clases altas iban abandonando. O sea, el perro que se muerde la cola. Algo similar pasa ahora con lo de cholo y su revalorización. Si eliminas el componente racial del término, ¿qué queda? ¿Acaso es fortuito que muchos no se sientan identificados con el retrato que se hace del cholo siglo XXI por cuestiones de gustos y costumbres diferentes a las suyas? No lo creo. Intuyo que, junto con características generalizadas dentro de lo que se quiere englobar como cholo se han colado los prejuicios que sirvieron antes para hacer de esta palabra un insulto. Me explico con temas tocados hace poco. Puede ser que a gran parte de los cholos - incluso la mayoría de peruanos, si se quiere - nos gusta la cumbia. Pero junto a esa característica de la choledad, decir que buscamos imitar los acentos de extranjeros por un sentimiento de inferioridad es buscarle tres pies al gato, perseguir a como dé lugar defectos donde no necesariamente los hay, y achacarnoslo como etiqueta.


Antes de terminar un detalle, Daniel. El costumbrismo no es necesariamente acrítico. El neocostumbrismo o híbridos de cuadros de costumbres que se lee en estos años no se escapa a ello. Recuerda la hasta hace poquísimo vigente China Tudela. Esa columna de humor tenía su grado de ambigüedad. Se suponía que era una burla a los complejos de una pituca, pero lo que tenía más cabida era la manera en que se daba con palo a los "igualados". Había un amor odio hacia esa pituquería que se angustiaba al ver como el NiuPi (Nuevo Perú, si no me estoy pajareando) se iba imponiendo y acaparando más presencia. Recuerdo que una de las bromas a la bancada fujimorista era a que usaban sus parlamentarios medias blancas con terno oscuro, o que una congresista merecía tener un negocio de peluquería en San Borja y cosas así. O sea, bromas dirigidas más a lo externo, accesorio.


Bueno, estimado, creo que me está saliendo muy larga mi respuesta. Un abrazo


Ernesto

jueves, 19 de junio de 2008

Fujimori es un delincuente

FUJIMORI ES UN DELINCUENTE

Hasta ahora me cuesta entender por qué en el Perú una gran mayoría, no se atreve a llamar a las cosas por su verdadero nombre. ¿Es que debe sentir temor el ciudadano que afirma algo que se ajusta a la verdad.? Pienso que no. Creo que hay que temer a la mentira, a la difamación, a la calumnia, a la injuria, más no a la verdad. Más aún, es un deber moral decir la verdad.

Cuando afirmo que Alberto Fujimori Fujimori es un delincuente, me ajusto estrictamente a la verdad, pues se trata de un reo que ya tuvo una primera sentencia judicial, sin considerar que han quedado pendientes, por razones procedimentales de la extradición, otros numerosos delitos, a cuáles más graves. Para mí, el peor de todos, el de traición a la Patria.

Deseo expresamente referirme a un delito cometido por el fujimontesinismo a fines de 1992, cuando después del “autogolpe” del 05 de abril del citado año, el nefasto régimen empezaba a mostrar al país sus feroces garras de abuso y corrupción.

El 29 de diciembre de 1992 se escribió una de la páginas más infames de nuestra Historia diplomática. Mediante Resolución Suprema Nº 453/RE-92 se cesó masivamente a 117 funcionarios diplomáticos de carrera. Este delito cometido constituyó una flagrante violación de los Derechos Humanos, delitos éstos que por lo demás, no prescriben. Un injustificable atropello que cobró más de una vida. Que perjudicó familias enteras y que constituye un problema que hasta la fecha, lamentablemente, todavía no sólo no se resuelve de una manera justa, sino que se continúa dañando a los perjudicados.

El arbitrario y anticonstitucional cese fue dispuesto por los en ese entonces, Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Relaciones Exteriores, Oscar de la Puente Raygada y por el Presidente de la República, Alberto Fujimori, quienes contaron para ello, con la complicidad de una cúpula corrupta enquistada en la Cancillería, cuya mayoría de sus integrantes, gozan en la actualidad de impunidad e increíblemente nos representan en el exterior en importantes cargos diplomáticos.

No satisfecho con su infamia, el ex Primer Mandatario de la Nación, entre otras desafortunadas expresiones difamatorias, manifestó a los medios de comunicación social del país y del extranjero, sin precisar nombres, que algunos de los diplomáticos cesados habían sido pasados a la situación de retiro por comportamiento homosexual escandaloso, afirmaciones éstas, con las cuales arrojó sombras de sospechas sobre todos los diplomáticos expulsados respecto a la corrección de su comportamiento social, lesionando gravemente su honor y buena reputación.

Al gran daño moral ocasionado a los cesados, siguió la pérdida del trabajo por varios años, en mi caso casi diez, lo que representó para muchos, no sólo severos daños económicos, sino también el deterioro de la salud y la estabilidad familiar. Destruyó proyectos de vida. Jamás recibimos un centavo de reparación económica, a pesar que algunos obtuvimos sentencias favorables en todas las instancias judiciales, que reconocieron la violación de nuestros derechos constitucionales y por ende humanos.

Este es pues otro de los graves delitos cometidos por el delincuente Fujimori Fujimori, quien hoy se presenta como “una mansa paloma” que adolece de pérdida de la memoria, al igual que los militares de alta graduación que formaron parte de su comparsa y que también afrontan juicios penales.

Con cuánta razón el apologista cristiano Quinto Septimio Florente Tertuliano decía: “Los malhechores rehúsan andar en público, procuran esconderse; presos, tiemblan; acusados, niegan; en el tormento, con facilidad confiesan; condenados, se entristecen; sentenciados, se descargan; aún cuando padecen la pena por el delito que confesaron, apartan de sí la culpa, atribuyendo la fealdad de la maldad a la fuerza de la estrella o de su hado”.

Hoy continúan los maltratos a quienes fuimos cesados, pues el futuro de la carrera diplomática se torna incierto y paradójicamente preside la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de la República, que evalúa la Ley del Servicio Diplomático del Perú, “el médico de cabecera” del delincuente Fujimori. Por favor, fíjense en el aberrante precedente que se está sentando. Es decir el día de mañana, cualquier funcionario público de los Poderes Legislativo o Ejecutivo, que sea abogado, podrá como en la Medicina, poner su profesión al servicio de cualquier otro delincuente del hampa peruana o internacional, como en el presente caso. Y no se diga que es ad honorem el servicio que se presta, pues ahí no radica el severo cuestionamiento. Es un problema de índole moral. Es una cuestión de ética profesional. Así de simple.



EDUARDO CARLOS CARRILLO HERNÁNDEZ

Embajador en el Servicio Diplomático del Perú